Doce hombres y mujeres sin piedad, ni tiempo que perder. Menos de tres horas han bastado a los miembros del jurado para decidir la culpabilidad de Alex Murdaugh en el caso por el doble asesinato de su esposa e hijo, la más grave de las acusaciones que se enfrentaba al exabogado caído en desgracia, miembro de una dinastía legal que dominaba desde hace un siglo la vida del Lowcountry, en la frontera de Carolina del Sur on Georgia.
Murdaugh, que escuchó su sentencia con gesto devastado, pero sin perder la compostura, también fue declarado culpable de dos cargos de posesión de un arma durante la comisión de un crimen violento. Los asesinatos de Maggie y Paul Murdaugh se produjeron el 7 de junio de 2021 en la finca familiar, una vasta propiedad con zonas de caza y pesca llamada Moselle.
Queda ahora saber cuál es la pena que le impone el juez, que ha anunciado que tampoco piensa perder el tiempo: su lectura está prevista para mañana mismo. Los fiscales han solicitado cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La condena mínima será de 30 años, y la pena de muerte está descartada.
Tras el veredicto de culpabilidad de los crímenes más graves a los que se enfrentaba, el víacrucis judicial de Murdaugh esta aún lejos de su fin. Todavía debe responder por 99 cargos derivados de presuntos delitos financieros, que incluyen defraudar a sus socios y clientes del poderoso bufete de abogados en el que trabajaba. La cuenta del fraude asciende a nueve millones de dólares, unos 8,3 millones de euros.
[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]
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