La última vez que Pau Gasol pisó como local este pabellón tuvo una noche discreta. Era abril de 2014. Jugó 28 minutos y anotó nueve puntos. No pudo evitar que los Lakers cayeran ante los Blazers, el equipo que ficharía al catalán sin que este jugara un solo minuto para los de Portland, por una lesión en el pie. Este martes, el de Sant Boi regresó al Staples Center, hoy conocido como la arena Crypto. Vestía un elegante traje azul marino y una corbata de un morado oscuro. Ya no vestía el 16 de los Lakers que lució durante cinco años. Desde este 7 de marzo el número ya no le pertenece porque está colgado junto a otras leyendas del deporte. El equipo de Los Ángeles ha retirado la camiseta de Gasol, que se suma a otros doce números de once jugadores.
“Solo quiero decirles gracias por hacerme sentir tan especial. Ha sido un honor portar este jersey”, ha dicho un emocionado Gasol, quien no pudo evitar las lágrimas al ver al fin su número en las gradas junto a los de Elgin Baylor, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul Jabbar, Jerry West, Charles Goodrich, Jamaal Wilkes, James Worthy, Shaquille O’Neal, Earvin Magic Johnson y Kobe Bryant.
“Me encantaría que Kobe estuviera aquí con Gigi”, ha afirmado Gasol sobre la estrella, que murió junto a su hija y otras siete personas en un accidente de helicóptero en enero de 2020. “Pablo, Kobe predijo que tú y él estarían juntos en las gradas”, afirmó Vanessa, la viuda de Bryant. A sus palabras siguió un breve mensaje que el astro de los Lakers dedicó en el almuerzo de los Oscar de 2018. “La realidad es que no hubiera ganado esos campeonatos sin Pau. Los Ángeles no tendría esos dos campeonatos [de 2009 y 2010] sin Pau Gasol”, dijo Bryant al periodista de EFE, Antonio Martín. Los dos números de Kobe, el 8 y el 24, están ahora inmortalizados junto al de Gasol.
El pívot ha recordado este martes cómo Bryant fue una figura que lo empujó a superarse. Gasol llegó a Los Ángeles a mitad de la temporada 2007-2008. En junio estaba disputando su primera final en la NBA. Pero fue superado por la fuerza física de los Celtics, quienes propinaron una paliza en el sexto partido. Ese mismo verano, Gasol y Bryant se vieron las caras como enemigos en la final de los Juegos de Pekín. Los estadounidenses se quedaron con el oro en un juego 107-118. A la vuelta del verano, Kobe llevó la medalla al vestidor de los Lakers. Quería que Gasol la viera. “Perdiste contra los Celtics, perdiste contra nosotros, vamos a asegurarnos que sean tres derrotas seguidas para ti”, le dijo de broma Bryant. Los Lakers ganaron dos títulos seguidos después de eso (tienen 15). Phil Jackson, el legendario entrenador, quien estuvo presente esta noche en la Crypto, ha asegurado esta noche que Gasol brindó “su proeza ofensiva” al equipo, que era una máquina de ataque. El de Barcelona promediaba 18 puntos por partido en esa era.
“Como niño siempre soñé con jugar en la NBA, pero nunca, ni en un millón de años pensé que llegaría este momento”, añadió el pívot, quien horas antes confesó que había pasado los últimos días intentando distraerse para no pensar demasiado en el tributo. Entre estas actividades hubo una cena con cinco de sus compañeros en la selección de España a quienes conoce desde adolescentes: Felipe Reyes, Raúl López, Juan Carlos Navarro y José Calderón. “Ha tenido unos días muy liado, pero le sacamos unas risas”, ha dicho Reyes tras el partido.
Esta noche, Gasol ha estado cobijado por sus padres, Agustí y Marisa, sus hermanos Marc y Adriá, su esposa Catherine McDonnell, sus dos hijos, la dueña de los Lakers, Jeanie Buss y el vicepresidente del equipo, Rob Pelinka. En las gradas estuvieron otros íconos de Los Ángeles, entre ellos el actor Adam Sandler y el grupo de rock Red Hot Chilli Peppers.

El homenaje se llevó a cabo en el medio tiempo del partido de temporada regular entre los Lakers y los Memphis Grizzlies, un equipo para el que Gasol jugó por seis temporadas y donde consiguió uno de sus primeros hitos en Estados Unidos, ser declarado rookie del año en 2002, el primer no estadounidense que lo logró. Pero el partido de este martes subrayaba uno de los muchos logros del pívot catalán. Entre los cinco titulares que había en la duela solo uno era extranjero, el canadiense Dillon Brooks, de los Grizzlies. Gasol fue el segundo español en llegar a la NBA después de Fernando Martín. Este martes se ha convertido en el primer jugador internacional que ve retirada su camiseta en una de las franquicias más competitivas del basquetbol.
“Ha sido como una película, estoy orgulloso de creer que esto ha sido una muy buena película. Muchas cosas muy buenas han pasado en mi vida”, contaba Gasol en una conferencia de prensa antes del arranque del partido. Luciendo los dos anillos de campeonato que obtuvo de forma consecutiva, repasó los hitos de su carrera en Estados Unidos. Fue elegido por Atlanta en el tercer puesto del draft de 2001, lo que ha llamado un “logro inesperado” que lo ayudó a despegar en la reñida liga.
Gasol admitió que se siente responsable de contribuir a los cimientos de los Grizzlies. Aterrizó en Memphis con 19 años, apenas cuando el equipo cambió Vancouver por Estados Unidos con una penosa marca de 23 partidos ganados en la temporada. Y se fue al oeste años después dejando al grupo rozando los 50 triunfos. Mike Fratello, su entrenador entonces, presenció el homenaje de esta tarde desde las gradas. Su transferencia es recordada en Los Ángeles como una de las más exitosas. Esta permitió que su hermano Marc llegara a Memphis, quien también ha visto su camiseta retirada tras una exitosa carrera de 10 años y un campeonato con Toronto. La brecha que abrieron los Gasol es innegable. Actualmente, hay seis españoles en la NBA. Uno de ellos, Santi Aldama, anotó 11 puntos para Memphis esta noche.
Este martes también se ha hablado del Gasol fuera del deporte. “Es un ángel en la tierra”, ha dicho Darvin Ham, el entrenador de los Lakers. “Es un placer hablar con él porque se puede hablar de cosas que suceden en el mundo, no solo de basquetbol”, añadió el coach, quien busca salvar la temporada sin la estrella del equipo, LeBron James. Los Lakers, que han ganado esta noche, también han destacado el perfil humanitario de Gasol, quien preside junto a Marc la Gasol Foundation contra la obesidad infantil. En la misma cancha donde triunfó hace años, el exjugador prometió seguir luchando. “A quien se le da mucho, se espera mucho de él. Y seguiré dedicando mi vida en impactar a los demás y hacer la diferencia. Inspirar y ayudar para hacer de este mundo un lugar mejor y más sano”, finalizó el atleta en una noche especial para el deporte español
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